Pirelli, el calendario que vino del frío
Pese a que hoy es un objeto de deseo para coleccionistas y fashionistas, no siempre fue sinónimo de glamour

Pese a la creencia popular de que nació en Italia, el famoso calendario de la firma de neumáticos milanesa fue idea de Derek Forsyth, responsable de publicidad de Pirelli en el Reino Unido. Y pese a que hoy es un objeto de deseo para coleccionistas y fashionistas, no siempre fue sinónimo de glamour.
1. El desastre de 1963
El primer calendario Pirelli apareció ese año y fue un auténtico fiasco. Aunque se fichó al fotógrafo de moda Terence Donovan (asiduo colaborador de «Vogue» y «Harper's Bazaar»), las imágenes de las modelos posando en coches llenos de productos de la marca de neumáticos se consideró de pésimo gusto.
2. España, sol y playa
El éxito llegó con el calendario de 1964. La producción se realizó en Mallorca bajo las órdenes de Robert Freeman, más conocido como el fotógrafo de los Beatles. Sin rastros de los neumáticos, las fotos de las jóvenes modelos en biquini se convertirían en el sello de Pirelli.
3. El destape
La primera vez que una modelo enseñó un pezón fue en la edición de 1970, y en 1971 llegó el primer desnudo. Ese año, el jefe de relaciones públicas de la filial británica de la marca comenzó a distribuir el calendario entre ministros, miembros de la Familia Real, celebrities y clientes VIP.
4. Quién da más
La realización del calendario cuesta unos 2 millones de dólares al año, una ganga para Pirelli, que estima que la cobertura mediática equivale a 350 millones de dólares de espacio de publicidad. Hoy solo se producen 40.000 copias. Exclusividad garantizada. Aunque en eBay ya se pueden conseguir ejemplares de 2012 por 1.500 dólares.
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